El presidente de la Fundación Amigos de las Abejas, Luis Pérez Ventosa, ha asegurado que los retrasos en los pagos de proyectos ejecutados obligan a la Fundación a tomar medidas temporales encaminadas a disminuir el gasto corriente ralentizando sus proyectos.
Entre las medidas tomadas, según ha detallado Ventosa en nota de prensa, se rescinde temporalmente un contrato de trabajo y se retrasan los pedidos de material y pagos pendientes en mutuo acuerdo con las empresas suministradoras, hasta que se cobre alguna de las cantidades pendientes.
Entre los proyectos que se ralentizan está el aprobado por la Fundación Biodiversidad para ser realizado este año.
El mismo está actualmente ejecutado en un 70%, y lo más importante ya está realizado “se instaló el Colmenar Cero Tratamientos con colmenas especiales sin fondo en una zona especial de protección entre Majaelrayo y Cantalojas”.
Además, según el presidente, “se han dejado ya 48 colmenas a nuevos apicultores desempleados y residentes en localidades de menos de 10.000 habitantes, quedando otros tantos pendientes de recibir la documentación necesaria para instalar sus respectivos colmenares que también se ralentizara su entrega”. Y también, se han atendido cerca de 100 llamadas sobre información y recogida de enjambres de abejas de toda España, siendo las provincias de Madrid y Barcelona las mayores demandantes de este servicio.
Los proyectos de sensibilización se paralizan temporalmente por vacaciones y continuaran a menor ritmo, se han dado sesiones informativas en colegios y centros sociales y el ‘Museo de la abeja’ se ha instalado en dos ubicaciones distintas en la provincia de Madrid.
Luis Ventosa asegura que “la crisis que contemplábamos en la sociedad y en las empresas españolas ha llegado a la Fundación de mano de las instituciones que han apoyado nuestros proyectos, los retrasos en los pagos de proyectos ejecutados y otros cobros pendientes obligan a tomar medidas drásticas de contención del gasto”. “Del mismo modo que las abejas, la sociedad y muchas instituciones, tenemos dificultades que esperamos se resuelvan pronto”, ha afirmado.
Finalmente, Ventosa afirma que “mientras la vida continua, seguimos buscando una ubicación fija o por varios años para el Museo de la Abeja, a ser posible en Guadalajara o Madrid, no descartando a priori ninguna provincia”.
“Nuevos proyectos aparecen en el horizonte que serán estudiados y evaluados por el patronato de la Fundación, mientras, entramos en periodo vacacional con la esperanza de que se vayan resolviendo los problemas que tiene esta sociedad y también nosotros”, ha concluido.
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