Hoy en Taurus, hablaremos de la miel, producto producido por las abejas y cuya composición varía de acuerdo a las condiciones climáticas del lugar, así como a la flora del mismo. La miel suele ser deliciosa; sin embargo, hay que decir que contiene un contenido calórico un tanto alto, aunado a ello también es importante decir que el consumo de la miel se traduce en vitaminas, minerales y una serie de componentes nutritivos que son de vital importancia para el ser humano.
En ese sentido, hay que agregar los aspectos benéficos que tiene la miel con respecto a las enfermedades respiratorias, ya que tan sólo una cucharada de ésta, ejerce una suave acción expectorante, es decir, que tiene propiedades de provocar o incentivar la expulsión de secreciones acumuladas como lo son las flemas.
Además, la miel utilizada para gárgaras alivia la irritación provocada por tos, gripe, amigdalitis y/o faringitis.
Por otro lado, la miel también puede funcionar como laxante, e incluso cuando se presentan cuadros clínicos de estreñimiento es recomendable agregar una porción de este producto como sustituto de azúcar. No obstante, hay que tener cuidado con el exceso de éste, ya que en su composición está presente la fructuosa, elemento que suele aumentar los niveles de azúcar en el cuerpo, hecho que a la larga se generarían problemáticas que podrían desembocar en diabetes.
De esta forma, de entre los beneficios de la miel cabe resaltar su actividad bactericida contra organismos de tipo enteropatógenos, los cuales son responsables de originar infecciones del tracto intestinal, así como aquellos que en crisis diarreicas pueden dar alivio con la disminución de ésta. Finalmente, otro uso es en función de su aplicación como ungüento en heridas debido a que no irrita, no representa grado de toxicidad para el cuerpo y resulta más confortante a la hora de utilizarla.
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